“La
discapacidad está en el no puedo hacerlo, no en la mente o físico de las
personas” - Flor de María Méndez
Dicen que “el querer es poder” y una muestra de ello se tiene en el deporte, donde muchos atletas dejan lo mejor de
sí para demostrar lo que son capaces de hacer.
Por Adriana Hernández
En El
Salvador, tener algún tipo de discapacidad física o del neurodesarrollo es
motivo para sufrir rechazo por parte de los diferentes sectores de la
población, sin embargo, algunas personas con estos problemas buscan refugio en
el deporte, el cual los canaliza y les ayuda a sobrellevar su discapacidad, así
como a poder ser autosuficientes y de oportunidad para el país.
Flor de María Méndez (Foto Adriana Hernández) |
Para Flor
de María Méndez, atleta y entrenadora de natación para Olimpiadas Especiales,
no ha sido tarea fácil demostrarles a todos aquellos que no creyeron en ella que
la discapacidad de una persona no está en su mente ni en su cuerpo, sino en la
negatividad de decirse a sí mismo que no se puede lograr lo que se propone.
A sus
38 años, y con un largo camino en la disciplina de natación, ha logrado abrirse
un hueco en el deporte nacional e internacional.
Desde
los 12 años, cuando fue diagnosticada con discapacidad mental leve, empezó su
andadura por las piscinas del Complejo Deportivo El Polvorín, lugar donde
actualmente funge como entrenadora de niños especiales y capacidades normales,
y que además le ha permitido representar al país en los Juegos Mundiales de
Olimpiadas Especiales de los años 1999 en Carolina del Norte, Estados Unidos
(donde obtuvo 4 medallas de oro y una de bronce); 2007 en Shanghái, China (2 de
plata y 2 de oro); 2011 en Atenas, Grecia (4to. lugar en piscina y medalla de
oro en aguas abiertas); y en el 2015 que se desarrollaron en San Francisco,
California (3er lugar en aguas abiertas).
En el
2011 fue una de las atletas invitadas a participar en los Mundiales de
Olimpiadas Especiales, hecho que la llenó de mucho orgullo, puesto que fue la
primera centroamericana en participar bajo la modalidad de aguas abiertas.
Dicha categoría de natación se desarrolla en mar abierto, con las corrientes y
las olas fuertes del agua, siendo un poco difícil poder nadar para los atletas
pero que, a pesar de esto, Méndez obtuvo un tiempo de 34:25.2 horas en 1500
metros, lo que le permitió ganar medalla de oro para el país.
Foto elsalvador.com |
“La
competencia esa ya fue en el mar, que fueron los 1500 metros en el mar, incluso
antes de empezar esa competencia me temblaban las piernas, cuando ya se escuchó
el pito de salida, chivo, a nadar fuerte. Ahí la desventaja es que no te
enteras cuando llegas en qué lugar quedas, porque no sabes si las demás han
llegado antes que vos o vos sos la última.
Entonces
terminé la competencia, es una competencia bien ardua, porque sí, el sol, la
sal del agua, las corrientes, todo eso te detienen bastante y pues fue bonita,
porque cuando ya llegamos, incluso al entrenador que estaba conmigo le pregunté
– ¿Mire, en qué lugar quedé? – No, no sé porque no he visto, o sea, han
empezado a entrar, pero no he visto si son de tu misma categoría o de otra – o
sea, no sabíamos, hasta que quizá media hora después empezaron a publicar los
resultados y habían dicho que en la prueba había quedado en primer lugar y para
mí, pues, fue lo más emocionante porque venía ya del 4to lugar en 800 metros al
1500 en primer lugar, creo que fue, guao, misión cumplida, que era por lo que
yo iba”, comentaba una sonriente Flor de María al recordar su
participación en los Mundiales de Atenas 2011.
Para esta atleta, que le ha
dado mucho a El Salvador, la vida no le ha resultado sencilla, ya que desde que
le dijo una profesora que ella no estaba apta para hacer nada, ni siquiera
estudiar, se puso en mente muchísimos objetivos, y entre ellos estaba el
graduarse como profesional de la Licenciatura de Administración de Empresas;
sueño que está a un paso de cumplir, puesto que el en 2017 entra al proceso de
tesis y posteriormente al de grduación.
Méndez relató que el mayor
obstáculo que ha tenido que enfrentar en la vida es el rechazo de las personas
e instituciones, lo cual la llevó a exigirse más de lo que ella misma podía dar
y lo que la llevó a querer enseñar a otras personas con sus mismas condiciones.
Por ello, desde el 2005, trabaja con la Federación de Natación y con el Club de
Cierre, donde prepara a pequeños grupos de niños para futuras competencias a
nivel nacional e internacional y en donde le han dado la oportunidad de
trasmitir sus conocimientos y experiencias a las nuevas generaciones.
Además ha participado como
conferencista en congresos de Líderes de Olimpiadas especiales El Salvador,
donde no ha desaprovechado la ocasión de alentar a niños y grandes de dar su
mejor esfuerzo para conseguir sus sueños.
Rómulo Guzmán, fundador del
sitio web deportivo Culebrita Macheteada, comententó lo excepcional que es Flor
de María Méndez, “yo llegué hace unos 6
años a las olimpiadas, ahí uno va conociendo una gran cantidad de atletas, a
pesar de que es admirable lo que hacen todos, con algunos haces más clic por su
forma de ser, por su historia detrás de practicar un deporte. Así fue como
conocí a Flor; primero agarras confianza rápido por su amabilidad, pero luego
vas conociendo parte de su vida, no sólo la admiras por lo que hace y ha
conseguido en su vida, sino que te motiva mucho por todos los obstáculos que ha
vencido para conseguir lo que quiere”, agregó.
La
atleta afirmaba que uno de los grandes problemas con los que se enfrentan las
nuevas generaciones es el poco apoyo que tiene el deporte por parte del
gobierno u organizaciones, lo que muchas veces lleva a que los deportistas se
retiren de él y haya un mal desenvolvimiento de estos en los diferentes eventos
que se realizan.
“Dentro
de 5 años espero verme como una profesional y encontrar los medios para ver
cómo puedo construir mi propia escuela de natación y abrirles las puertas a
todos los atletas, y donde no haya ninguna limitante para ninguno”, agregaba
Flor de María, campeona mundial en las Olimpiadas Especiales.
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