Nota por: Brenda Pereira
En la década de los 90 saltó a la y consiguió que millones de fans a lo largo del mundo trataran de imitarle, los años 2000 fueron su consolidación como actor. Ya no solo servía verle hacer tonterias en frente de la cámara, sino que consiguió perpetuar un estilo mucho más elaborado.
No obstante, después del suicidio de su exnovia en 2015, Jim Carrey prácticamente desapareció del mapa. Pasó lo que sin duda se trata de uno de sus peores momentos y, tras su regreso con un documental de lo más personal, el actor está dispuesto a dejar todo esto atrás.
En una entrevista para iNews, donde promocionaba 'Jim y Andy', su nuevo proyecto, el actor habló sin problemas sobre su proceso de depresión. "Llegados a este punto, ya no tengo depresión", comenta con optimismo. "La he tenido durante años, pero ahora, cuando llega la tormenta, llueve, pero no se queda. Ya no se queda lo suficiente como para hundirme y ahogarme". Así pues, Jim Carrey parece haber aprendido a lidiar con su enfermedad, anteponiéndose a ella y evitando que le venza.
El sufrimiento en una estrella que nos ha hecho reír tanto a lo largo de su carrera impacta a muchos. Pero parece que está a punto de volver a su mejor momento laboral. El propio presidente de la cadena estadounidense Showtime, David Newins, con la que están desarrollando una nueva serie llamada 'Kidding', ha declarado que su regreso hará que la audiencia "se pregunte cómo han podido estar tanto tiempo sin él".
Fuente: Antena 3
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